La Secretaría del Campo de Tulancingo, a través de la dirección de Desarrollo Rural, inició la aplicación de un método biológico a base de feromonas para combatir la plaga del gusano cogollero en cultivos de maíz, que resulta más económico y sin los daños que causan los insecticidas.
Fernando Flores Muñoz, titular de la dependencia, informó que este método se implementa en Tulancingo, con el apoyo de Sanidad Vegetal de Hidalgo y la gestión del secretario Oscar Gabriel García Vargas.
Indicó que contemplan aplicarlo en 14 hectáreas y aumentar paulatinamente en el próximo ciclo agrícola.
Explicó, junto con el técnico Alfonso Ramos, que este método consiste en colocar dispensadores de feromonas, para que estas confundan al macho de la palomilla de gusano cogollero y no encuentre a la hembra y así, no se puedan reproducir.
“Este dispensador tiene un alcance de 21 metros de diámetro y mismo alcance en altura. La duración del dispensario, dependiendo las condiciones del clima, es de 90 a 120 días, es decir, prácticamente todo el ciclo y se elimina la aplicación de insecticida para esta plaga”, comentaron.
Resaltaron que este método tiene una gran ventaja porque ya no se afecta otra fauna benéfica que existe en los cultivos, además, este proceso es más amigable con el medio ambiente al ser biodegradable.
Además de controlar el gusano cogollero, dijo, ayuda a proteger las abejas porque es un control etológico, opuesto totalmente al insecticida que mata varias especies, entre ellas, las abejas.
“Es un método reciente, tiene dos años que se empezó aplicar y en Hidalgo, es el primer año que se está aplicando, con muy buenos resultados y una efectividad de un 95 o 98 por ciento”.
El funcionario, puntualizó que los productos químicos tienen una efectividad similar, dependiendo de varios factores, pero la gran diferencia es que con el insecticida hay riesgo de intoxicación hasta para la persona que lo aplica, en cambio, las feromonas no son toxicas.
“Existe la posibilidad de que al aplicar las feromonas en una parcela pueda llegar la plaga de parcelas contiguas, pero este método reduciría la capacidad de reproducción del gusano, ya que al llegar una palomilla y depositar sus huevecillos, nacen sus crías, pero ya no se van a reproducir en esa parcela y se reduce considerable el daño porque se tiene controlada la población”.
Finalmente, dijeron que este sistema es hasta 50 por ciento más barato en comparación con la aplicación de insecticidas.