La Cineteca Nacional rindió un emotivo homenaje a Silvia Pinal, icónica actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano, fallecida recientemente. El evento incluyó la proyección inaugural de El rey del barrio (1949), dirigida por Gilberto Martínez Solares, y el anuncio de un ciclo de 11 películas representativas de su trayectoria.
La función inaugural, realizada en la sala 9 de la Cineteca, contó con menos de 25 asistentes, entre periodistas e invitados especiales. Paralelamente, un reducido pero entusiasta público disfrutó la misma cinta en el foro al aire libre.
Marina Stavenhagen, directora de la Cineteca Nacional, y Armando Casas, presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, encabezaron el acto oficial.
Casas destacó a Pinal como una figura única del cine mexicano, equiparándola con Sophia Loren por su carisma y versatilidad. «Fue, sin duda, la mujer más sexy y versátil del cine mexicano de los años 50, capaz de crear personajes de enorme fuerza», afirmó.
Durante el evento, se proyectó una breve biografía que destacó la importancia de Pinal en el cine y la televisión. También se recordaron sus palabras al recibir el Ariel de Oro en 2008: «El cine es un arte en toda la extensión de la palabra. La televisión me ha dado mucho, pero en el cine permanezco.»
El homenaje, aunque modesto en asistencia, reafirmó el legado de Silvia Pinal como ícono eterno del arte mexicano. Las proyecciones del ciclo buscan mantener viva su memoria en la pantalla grande y en el corazón de los mexicanos.