El pasado 6 de agosto se hizo la presentación del proyecto urbanístico Residencial Rancho Santa Clara, uno de los más ambiciosos de los últimos años en Tulancingo, pues se construirá en una superficie de casi 36 hectáreas para obtener dos mil 237 lotes y un monto de venta que podría llegar a dos mil millones de pesos.
Esta inversión, es bienvenida por el desarrollo y la creación de fuentes de empleo que implica, pues se habla de generar 19 mil de manera directa.
Sin embargo, al estar involucrada la donación de un terreno para la construcción del CECyTEH, plantel Tulancingo; la concesión del palenque de gallos de la feria en sus ediciones 2018, 2019 y 2020; el pago adelantado en especie de los impuestos y derechos que se generen con motivo de las licencias de uso de suelo; así como las licencias de urbanización, lotificación, resolución de fraccionamiento y demás trámites necesarios para el desarrollo del fraccionamiento, merece revisar a detalle las cifras que no cuadran con el decreto que avala dicha permuta.
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Medio Ambiente de Tulancingo, Erick de Jesús González García, el proyecto es de interés social medio, y tiene, en números cerrados, una superficie total de 36 hectáreas, las cuales están divididas en cuatro áreas; dos destinadas a viviendas unifamiliares con unas superficies de 24 mil 192 metros cuadrados y 56 mil metros cuadrados, y dos para viviendas tipo dúplex con unas superficies de 104 mil metros cuadrados y 131 mil 250 metros cuadrados, lo que hace un total de 315 mil 542 metros cuadrados de lotificación, equivalentes a 31.55 has, que sería la parte vendible.
La primera confusión o irregularidad que se detecta, es que según estos números, la superficie de lotificación no coincide con la que informó el mismo secretario de Desarrollo Urbano al hacer la presentación general, pues dijo que el proyecto tendría una superficie de lotificación de 19.8 hectáreas, más una zona comercial de 0.70 hectáreas; áreas verdes, trotapista y ciclovía en una superficie de 3.00 hectáreas; vialidades y banquetas con una extensión de 12.5 hectáreas y el dren Britania que ocupa una superficie de 0.5 hectáreas, lo que da un total de 36.50 hectáreas.
¿Por qué hacer énfasis en la superficie de lotificación? La respuesta, es porque se trata del área vendible y de acuerdo a esa área, depende la superficie que el particular debe de donar al municipio.
Y es que el artículo 156 Fracción VI de la Ley de Asentamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del Estado de Hidalgo, señala que “los fraccionadores, promotores y propietarios, tendrán las siguientes obligaciones… VI.- Ceder a título gratuito al Municipio, superficies de terreno para vías públicas, áreas verdes y áreas de donación en los términos previstos por esta Ley”.
Al ser un fraccionamiento de interés social medio, el Reglamento para el Desarrollo de Fraccionamientos, Condominios, Desarrollos Especiales y Subdivisiones del Municipio de Tulancingo de Bravo, Hidalgo, publicado en el POEH en el año 2016, indica en el artículo 48 Fracción III que el fraccionador de interés medio deberá donar al municipio el 17 por ciento del área total vendible del fraccionamiento a desarrollar.
Por lo tanto, de este desarrollo urbanístico el municipio debió recibir, sin dar nada a cambio, el 17 por ciento de la superficie total de los lotes a vender, que equivale a 5.36 hectáreas, pero de acuerdo al decreto 0010/2017, publicado el 3 de agosto del 2020, el particular donó cuatro fracciones con una superficie total de 5.79 hectáreas y según en la presentación del proyecto, se dijo que donaron aproximadamente 4.0 hectáreas.
De acuerdo a esos datos, si es correcta la cifra de 4.00 hectáreas donadas, el municipio dejó de recibir 1.36 hectáreas de donación que por ley le correspondía, también no recibirá todos los pagos correspondientes a licencias para la creación de un fraccionamiento, que oscilan entre siete y nueve millones de pesos, y dos años de concesión del palenque, cuantificados en dos millones de pesos; mientras que si es correcta la cantidad que indica el decreto, recibió sólo 0.61 hectáreas a cambio de todos los permisos para fraccionar y la concesión del palenque en los años 2018 y 2019.
Otro dato que provoca suspicacia, es el largo tiempo que pasó entre la XXII Sesión Extraordinaria del Ayuntamiento que se celebró el 23 de diciembre del 2017, donde fue aprobado por mayoría de votos calificada el punto de acuerdo con fines de decreto, y la fecha de publicación en el POEH, el 3 de agosto del 2020.
El jurídico del municipio, en la misma rueda de prensa para presentar el proyecto, argumento que esta tardanza en la publicación, se debió a que se los estuvieron regresando para revisarlo y la última vez que se envió, ya fue publicado.
“Este proyecto que se presentó hoy (6 de agosto 2020), en su momento no se podía conocer porque no existía, la asamblea autoriza en su momento el tema de las condonaciones para favorecer la educación (construcción del CECyTEH), pero el proyecto como tal no estaba establecido. La publicación al 3 de agosto en el POEH, fue porque se había mandado y nos pidieron que checáramos unos temas, se estuvo mandando y la última vez que se mandó se publicó” argumentó el jurídico Abdiel Camacho Castelán, a quién además se le solicitó que se nos informara las veces exactas que fue regresado el punto de acuerdo a revisión y el motivo, quedó de entregar los datos pero hasta la fecha no lo ha hecho.
El regidor Rogelio Martínez Rojo, presidente de la Comisión de Asentamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, en entrevista telefónica dijo que no supo exactamente cuántas veces regresaron el punto de acuerdo.
“Supe que el jurídico del estado de Hidalgo hizo algunas observaciones pero honestamente no sé cuántas fueron, porque subsanar las observaciones, ya solamente lo hace el secretario municipal apoyado del jurídico del ayuntamiento, pero tengo entendido que fueron observaciones de forma, no de fondo”
El regidor Pedro Hiram Soto Márquez, advirtió que con esta donación del terreno para la construcción del plantel educativo, el municipio salió perdiendo, pues la superficie que se le donó es la que por ley le correspondía recibir y con esto se privó de recibir aproximadamente 10 millones de pesos, ocho por los permisos para fraccionar y dos por la concesión del palenque en las ediciones 2018 y 2019