Mientras no se resuelva el conflicto entre las agrupaciones de comerciantes involucradas en el uso de la plancha de la explanada del Cerro del Tezontle, el gobierno municipal de Tulancingo mantendrá vigilancia policiaca en las inmediaciones del Tulantianguis con objetivo de evitar que se siga construyendo la obra en dicho espacio.
Aunado a la vigilancia policial, el ayuntamiento está investigando si se emitió permiso para la construcción de una barda en el perímetro de la explanada, y que hace unos días se cayó un tramo, pues hasta el momento no se conoce sobre la existencia del documento, así como la emisión del estudio de impacto ambiental junto con el peritaje de Protección Civil para llevar a cabo la construcción.
La suspensión de las obras fue impuesta por las autoridades municipales, luego de que hace un par de semanas el alcalde Jorge Márquez Alvarado se reuniera con líderes de las tres organizaciones comerciales que exigen el uso del espacio, señalándoles en ese momento que el uso de la explanada del Tulantianguis se hará conforme a la ley, y específicamente en los términos que señale tanto el título de concesión como el decreto.
Dicha reunión se llevó a cabo luego de que las organizaciones, “Unión Independiente del Tulantianguis” y “Unión de Comerciantes del Centro de Abasto Tulantianguis”, se manifestaron para exigir que la obra fuera suspendida, señalando que la estaba realizando Jaime Olvera Cázares, dirigente de la organización “Frente Único de Comerciantes de Temporada”, quien incluso les prohibía el paso a la explanada.
El asambleísta Juan Manuel Cárdenas Soto, presidente de la Comisión de Fomento Económico de la Asamblea Municipal de Tulancingo, anunció que iniciaría el estudio de los documentos que sustenten legalmente el uso de la explanada del Tulantianguis, tema en el que trabaja actualmente.