Con las medidas sanitarias que se implementaron por la pandemia de Covid-19, el sector educativo sufrió una serie de modificaciones que llevó a concluir el ciclo escolar en la modalidad a distancia, situación que derivó en la cancelación de los eventos de clausura y graduaciones, lo cual afectó a estilistas, fotógrafos, grabados de diplomas, reconocimientos y anillos, restauranteros y salones de fiestas, que reportan pérdidas del 50 al 100 por ciento.
Eva María, encargada del salón de fiestas “Videmar”, reconoció que los eventos de clausuras escolares representan más del 50 por ciento de los ingresos anuales, pues llegan a tener hasta un evento diario cuando es en la modalidad de auditorio y de tres o cuatro por semana, en la modalidad de salón de fiestas.
Similar panorama describió Jorge Hernández Anaya, encargado de los salones “El Portón”, “La Mansión” y “Turquesa”.
“Las clausuras nos representan el 50 por ciento de los ingresos, es junto con el fin de año la mejor época, venía saliendo de enero y febrero, que es la cuesta del inicio de año y en marzo nos dieron indicaciones de cerrar y hasta el momento no hay nada, las graduaciones no se podían postergar, simplemente se cancelaron y no hay nada para nadie”.
Agregó que con el cierre temporal de los salones, pararon también los músicos, pastelerías, florerías y meseros. “Este gremio fue de los primeros que cerraron y seremos de los últimos que abriremos, he ido a la presidencia municipal, pero eso parece que no les ha interesado, me ven a mí, pero detrás tengo a una gran cantidad de gente que me pregunta si ya resolvimos algo para comenzar, pero no se resuelve, no hay fechas concretas”.
Respecto a los apoyos de gobierno, Hernández Anaya dijo que ingresó sus documentos para solicitar un apoyo y a pesar de que durante dos meses entregó todos los requisitos que solicitaban, al final no le dieron nada, por lo que duda que hayan sido reales.
“Nuestra actividad, es peculiar porque un bar puede abrir hoy y en la noche ya tiene gente, pero el salón de fiestas abre hoy y será después de varias semanas o meses en que se retomen las fiestas, pues una boda o unos 15 años no se hacen de un día para otro”, explicó.
Gerardo Ruiz, propietario de foto estudio María Isabel, informó que la esperanza de todo fotógrafo, es la temporada de las clausuras, incluso, varios subsisten de eso durante todo el año.
“Nos afectó mucho porque desde principios de año nos programamos para tener el material de esta temporada, pero ya no se concretó y tenemos la deuda de todo el material, porque compramos una cantidad importante, algunos proveedores nos han aguantado dos o tres meses el pago, pero si no pagamos en ese tiempo generaría interés”, comentó
La renta de vestuario también fue otro giro que sufrió, tal como lo contó David Hernández Ábrego, propietario de “Todo para la Danza Quetzal”, quien reconoció que su fuerte en todo el año es el 10 de mayo, el Día del Padre y las clausuras.
“No se hizo ninguno de esos eventos que representan mi mejor ingreso, todos estos festivales aglomeran gente y eso no se permite ahora. Solo unos tres estudiantes que rentaron una toga y un birrete para que ellos mismos se tomaran una foto, fue lo único, incluso, el local que rentaba tuvo que entregarlo por falta de ingresos”, lamentó.
Los restaurantes de mariscos Aldamary y El Colonial, a través de sus gerentes, comentaron que las clausuras y la pandemia en general les generaron pérdidas considerables, pues junto con el 14 de febrero y el Día de las Madres, son sus mejores épocas.
Néstor Mendoza Solís, quien se dedica al grabado de recuerdos, placas y diplomas, ha tenido una baja del 90 por ciento. “No hubo clausuras y no hice placas, diplomas, agradecimientos ni mucho menos anillos para graduación. Afortunadamente, el local es propio porque si estuviera pagando renta ya hubiera quebrado”.
Verónica Morgado González, propietaria de una estética, comentó que tuvo una afectación de casi el 100 por ciento, ya que durante un mes mantuvo cerrado y ahora que les han permitido trabajar, solo está haciendo cortes de cabello, pero no realizó peinados, maquillajes arreglos, permanentes o tintes, que usualmente solicitan en las clausuras.
“Las mejores temporadas para los estilistas, son las clausuras y el fin de año, pero esta fecha se ha dado por pérdida y espero que esto mejore en los próximos meses”, concluyó