Una mujer de 72 años de edad falleció el pasado martes, luego de padecer dos meses de dolores y molestias a causa de una presunta negligencia médica, suscitada a raíz de una operación de cataratas, donde la paciente fue maltratada físicamente pese a que padecía artritis.
Nancy Monroy Cervantes, hija de la fallecida narró que el 30 de septiembre pasado le hicieron una operación de catarata y que el día que ingresó, se les solicitó a los enfermeros que tuvieran cuidado, debido a que su estado de salud era delicado porque padecía artritis.
Tras la operación y al ser dada de alta, la septuagenaria dijo estar muy adolorida, y al paso del tiempo le empezó a doler el brazo y le comenzaron a salir llagas, por ello la llevaron a la cínica 34 del IMSS, donde no supieron a qué se debía.
Ante ello, la paciente fue llevaba a urgencias y después con su doctora familiar, quien le mandó a hacer una radiografía que reveló que tenía dislocado un hombro.
La lesión fue generada a raíz del maltrato físico que tuvo durante la cirugía de cataratas en la clínica 2 del instituto del Seguro Social. Las llagas fueron causadas porque intentaron acomodarle el brazo, pero lo que necesitaba era cirugía.
La mujer, quien en vida llevaba el nombre de Santa Aracely Cervantes Tejeda, estuvo una semana bajo vigilancia y realizándole curaciones; sin embargo, la situación fue causando deterioro notorio en su salud.
Un par de días antes de su fallecimiento, los hijos de la señora solicitaron apoyo a las autoridades estatales, ya que la mujer sufría dolores intensos a diario.
La mujer falleció la mañana del pasado martes, en la clínica 2 del IMSS, y de acuerdo con su yerno, Eliseo Fragoso, realizaron un traslado inadecuado luego de reingresarla el pasado viernes, al presentar un cuadro agudo de disfunción renal.
“La trasladaron a México en una ambulancia no preparada para un traslado médico; nos aseguraron que en el hospital de Magdalena de Las Salinas un traumatólogo le iba a dar la atención… Llegó a México y tuvieron que formarla como si llegara a urgencias, hasta que le tocase; estuvo en una camilla esperando, sin medicación”, señaló el yerno de la fallecida.
Narró también que el domingo en la noche ya no tenía consciencia, los nutrientes vía intravenosa ya no le llegaban debido a la saturación de una aguja. Al colocarle el catéter los signos vitales comenzaron a descender, hasta que falleció aproximadamente a las 9:00 horas del pasado martes.
Ante esta situación, los familiares señalaron que presentarán una queja ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y harán la respectiva denuncia penal, ya que consideran que fue una negligencia médica.
“Lamentamos mucho que las personas de la clínica 2, tanto especialistas como la directora no están preparadas para desempeñar el puesto que ahora tienen. Y eso conlleva a que otras personas en condiciones similares o desfavorables, no tengan un buen término. Deberían capacitarse y superarse tanto en la cuestión médica como en el trato humano”.
“La gente va a buscar un alivio y no con la idea de llegar a una carnicería. Estamos muy dolidos y molestos con las personas que laboran en esta unidad médica, ya que estamos seguros que esto no debió pasar si la hubieran atendido de manera profesional, como debe de ser”, concluyó.