Vecinos de la zona, nuevamente llamaron a las autoridades para que eviten u organicen a los comerciantes informales, que desde años atrás se establecieron a la orilla de la carretera Tulancingo – Santiago, ya que ahora el transporte colectivo tiene problemas para llevar a cabo el descenso o ascenso de pasaje.
Reconocen que han arrastrado este problema por años y de manera sigilosa, los ambulantes y comerciantes fijos, se han apoderado del derecho de vía porque instalan puestos o simplemente llegan con sus autos o camionetas y expenden productos diversos.
También, recriminaron que algunos negocios establecidos invadan la vía pública con letreros metálicos, incluso mesas para que la gente deguste los alimentos que se venden en el tramo de la calle Plan de Ayala al Libramiento La Joya.
“Quiero pedir a las autoridades competentes que nos escuchen, en la colonia La Florida, donde está la gasolinera, los comerciantes invaden con sus maniquíes la parada de las micros, los colocan en la orilla de la carretera”.
“También, ponen propaganda de metal quienes venden tacos de guisado y no se pueden orillar las colectivas para bajar pasaje, por lo que nos dejan al margen de la carretera y del lado de la gasolinera, para esperar la micro hay que pararse en la orilla de la carretera porque está lleno de carros, de una tienda de material de construcción”, comentó Esperanza Ávila.
Por la situación limítrofe, los vecinos saben que no es una situación fácil, incluso dijeron haber visto como han llegado inspectores de Tulancingo y Santiago Tulantepec, a tratar de retirar los objetos o a los comerciantes ambulantes, pero argumentan que es un tramo carretero estatal y no pueden retirarlos.
Por ello, piden la intervención de la dirección de Ordenamiento Territorial del Gobierno de Hidalgo o a quien corresponda, para que, en conjunto con las autoridades municipales, pongan orden en este tramo que poco a poco se ha vuelto un tianguis rodante