Un espacio que supuestamente debe estar destinado para la movilidad alterna o recreación de los ciudadanos, es invadido por comercios y una base de colectivos.
Separado de la Central de Abasto solo por el puente del distribuidor La Morena, el tramo vial que corre a la calle Violeta, es atractivo para el comercio tanto que, a la fecha, hay ocho cortinas comerciales y un negocio de antojitos, dos de los cuales, al parecer, fueron autorizados por la presente administración.
Del lado oriente de la vialidad, en la esquina con el distribuidor La Morena, hay cuatro cortinas que autorizó el anterior gobierno municipal y que son ocupadas por un negocio de venta de bebidas embotelladas, y aunque procuran dejar libre el espacio de la ciclo vía, no siempre lo logran.
Además, junto a dicho comercio está la base de colectivos que van hacia la zona norte del municipio, quienes ya instalaron una estructura metálica tipo techado para protegerse del sol.
Del lado poniente del llamado bulevar La Morena, hay otras cuatro cortinas comerciales, tres de ellas heredó también la administración municipal 2012- 2016, una más que aparentemente ya cerró, fue abierta durante el presente gobierno local.
Recientemente, a la mitad del tramo mencionado, abrieron un negocio de antojitos mexicanos en la parte oriente de la vialidad.
Usuarios de la ciclopista piden a las autoridades que pudieran estar involucradas, como: Obras Públicas, Catastro, Reglamentos y los regidores, que revisen la situación de ese tramo porque cuando pasaba la vía del tren no había ninguna casa con vista o acceso a esa parte.
“Quizá habrá que recurrir a las escrituras de los predios y casas de ese lugar, al derecho de vía del ferrocarril si todavía existe o al proyecto inicial de las ciclovías, para crear un decreto donde se indique si se puede abrir negocios o accesos a viviendas sobre esa vía o no, para proteger ese espacio que es de los pocos donde se puede circular en bicicleta de manera segura”.