El alza al precio en el acero ha provocado que incrementen los robos de cualquier objeto metálico, como las rejillas de las alcantarillas o las tapas de los registros de las válvulas, para venderlas como fierro viejo.
Luis Enrique Hidalgo Hernández, confirmó que es alta la incidencia de robo de tapas donde se encuentran las operaciones de las válvulas, lo cual pone en riego a peatones, automovilistas, motociclistas y ciclistas, además de mermar las finanzas del organismo operador.
Reconoció que este incremento, se dio luego de que el acero subió de precio y eso ha sido un aliciente para que los amantes de lo ajeno sean recurrentes en el robo de las tapas.
Para evitar este tipo de robos, personal de campo de la CAAMT se ha dado a la tarea de soldar las tapas para que no resulte fácil que se las roben.
El funcionario comentó que los medidores de agua, al ser de plástico han dejado de ser blanco de los robos, pues ya son muy pocos los que tienen piezas de metal; sin embargo, han tenido casos en los que se llevan la tubería de la instalación del medidor, por lo que sufren daños colaterales porque el medidor de plástico no les serviría a los amantes de lo ajeno.
Señaló que no hay una zona de la ciudad que resalte en cuanto a robo de la infraestructura hídrica, incluso semanas atrás en la calle Zaragoza y Juárez, se robaron una alcantarilla y un peatón tuvo un accidente al caer, pero afortunadamente no pasó a mayores.
La CAAMT, reportó que de la última semana de julio a lo que va de agosto, suman siete robos de tapas de válvulas, de 60 x 70 centímetros y 15 rejillas pluviales, de 50 x 60 centímetros, por lo que las pérdidas para el organismo ascienden a 60 mil pesos aproximadamente, ya que a la CAAMT le cuesta un promedio de dos mil 800 pesos reponer cada tapa de 70 por 60 centímetros