México, 9 dic (EFE).- Con cuatro años y 11 meses acaba de ganar el campeonato nacional mexicano de Formula Karts en la categoría Baby. Una competición en la que los corredores rondan los 7 años. Se trata del piloto más joven de América Latina en ganar un campeonato de Karting. El próximo reto de Mateo es participar en el campeonato británico. Será el atleta más joven de la historia de México en transcender fuera de su país.
Días después de recibir el trofeo de campeón de Formula Karts, Mateo García Patiño se muestra alegre y con una seguridad asombrosa. “Me gusta sentir la vibración, la sensación al entrar en una curva corregir y salir como si nada”, explica a Efe Mateo.
Empezó a desarrollar su pasión gracias a su padre, Pepe Montaño, ex corredor profesional durante 29 años que llegó a competir en NASCAR. “Tengo muy claro que quiero un hijo feliz, por eso le acerque además de a los coches y a las motos, al piano y a la batería. Un día puede cambiar las preferencias”, asegura Pepe Montaño.
La temprana vocación de corredor de coches de Mateo le llevó muy pronto a competir. Con dos años manejaba motos sin apoyos y también con esa edad se subió a un Kart. Con apenas 3 años empezó a ganar carreras. Su incorporación al equipo Kart Republic de México llegó en la segunda fecha del campeonato celebrada en Querétaro.
El fichaje fue responsabilidad del director deportivo de Kart Republic Jerry Wolf, asombrado por las capacidades de Mateo. Su precocidad se entiende mejor comparándola con la de grandes campeones de la Formula 1 como Lewis Hamilton, el británico condujo karts a la edad de 8 años. Michael Schumacher, el corredor más laureado de la historia lo hizo a los 4 años. Mateo a los dos años ya pilotaba Karts.
El carácter ganador del niño es otra de sus características más relevantes. De 12 carreras ha ganado 5 y subido al podio 11 veces “Cuando gano siento felicidad y no me gusta perder”, señala el joven corredor.
LLEGAR A FORMULA 1
Esta ambición en su carácter le proyecta hasta la Formula 1, su gran sueño. “Mis corredores preferidos son Charles Leclerc y Daniel Ricciardo “. Estas preferencias de buen aficionado se deben a la predilección de Mateo por los circuitos urbanos como Mónaco donde Ricciardio venció.
El triunfo que Mateo recuerda con más cariño fue en Guadalajara, el premio concedido como Gran Premio Minerva, al igual que el Gran Premio de Mónaco transcurre por la calles de la ciudad. Un circuito callejero que pone a prueba la pericia de los conductores.
El peligro implícito en el deporte del motor no asusta a Mateo que ya conoce el castigo del asfalto. Si es en cambio una preocupación para su progenitor, conocedor en sus propias carnes del riego de las carreras de coches.
Por ello Mateo, su padre y su equipo trabajan mucho en los entrenamientos las cuestiones de seguridad, utilizan el mejor casco y cambian constantemente las piezas usadas. “Sufro pero cuando lo veo ganar y disfrutar feliz yo también soy feliz”, cuenta Pepe Montaño.
No solo las cuestiones de seguridad preocupan a sus padres. La educación de Mateo es fundamental en su desarrollo. Mateo demuestra su disciplina también en sus estudios.
En la vida de Mateo, el horario fijo es dedicado a los estudios, las clases presenciales y las clases de tenis. Con el kart o las motos no tiene horarios, es más un juego, sin embargo tiene claro que si mañana entrena kart tiene que dormir más temprano y tomar mucha agua para hidratarse.
Entrena dos o tres veces por semana. Junto con la disciplina sus padres intentan inculcarle humildad. Algo nada fácil cuando se gana a edades tan tempranas y ya cuentas con patrocinadores. Hasta la llegada de éstos y el equipo Kart Republic la familia costeó la carrera automovilística de Mateo.
Su próximo reto será correr el año que viene el campeonato británico de Karting. Ya hay distintos equipos británicos interesados incluida su actual escudería Kart Republic.
La precoz carrera de victorias de Mateo es acompañada por una gran popularidad en redes sociales. Con 77.000 seguidores en Instagram y un incremento de 158% de visitas en Facebook en la última semana, la trascendencia de Mateo empieza a ser la de un gran campeón.